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¿Están preparados los departamentos de compras para la nueva Ley en materia de ESG?

La ESG ha ayudado en buena medida a mejorar la percepción del área de compras como función cada vez más importante, en su camino de transformación desde un rol operativo basado principalmente en la búsqueda de ahorro a un rol estratégico basado en la aportación de mayor valor a la empresa. Y es que, al valor económico que consiguen los departamentos de compras, hay que sumar la importancia del valor medioambiental, social y de gobernanza que también pueden aportar.

En este sentido, con el Anteproyecto de Ley publicado en mayo se da el pistoletazo de salida para la transposición de la Directiva de la UE que regulará en España los reportes corporativos sobre ESG y con él se vuelve de actualidad el impacto de esta temática en compras.

¿Cómo se garantiza desde Compras que los proveedores cumplan con los criterios de nuestra empresa y con la legislación europea? ¿Cómo conseguimos que los partners estratégicos integren la ESG en sus procesos? ¿Cómo puede velar la función de compras por que cumplan sus compromisos a la vez que controla el rendimiento? ¿Qué impacto tendrá la nueva ley en el día a día de los responsables de compras? En este artículo analizamos la repercusión de la ESG en la función de compras y ofrecemos algunas de las claves del Anteproyecto de la Ley como punto de partida en el debate de sus implicaciones para los departamentos de compras.

La ESG, un compromiso inexcusable

Vivimos en tiempos donde preocuparse por el cambio climático no es una opción, sino un compromiso. Por eso, adoptar compras sostenibles y estrategias eco-amigables no solo es lo correcto, sino también esencial para las empresas responsables.

Un estudio reciente de la Red Española del Pacto Mundial junto con la Secretaría de Estado para la Agenda 2030 lo corrobora: casi todas las grandes empresas en España (¡un 99%!) y el 83% de las pymes ya están implementando medidas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Por lo tanto, la sostenibilidad va más allá de las regulaciones o simples beneficios económicos. Se trata de equilibrar las expectativas y de asegurar que, mientras hacemos negocios hoy, no comprometemos el mañana.

Los 3 criterios que determinan las siglas ESG

Es posible que ya sepas a qué hacen referencia las siglas ESG, pero es importante tener estas siglas bien presentes para no olvidar los factores sobre los que debes poner el foco como responsable de compras:

  1. E (Environmental) – Factores ambientales: Estos factores se relacionan con la forma en que una empresa gestiona y aborda cuestiones ambientales. Incluye la huella de carbono de la empresa, la gestión de recursos naturales, las prácticas de conservación, la eficiencia energética y otros aspectos relacionados con el impacto ambiental.
  2. S (Social) – Factores sociales: El componente social se centra en cómo una empresa trata a las personas, tanto dentro como fuera de la organización. Esto abarca temas como la igualdad de género, la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo, la seguridad de los empleados, las relaciones con la comunidad local, los derechos humanos y otros aspectos sociales.
  3. G (Governance) – Factores de Gobierno Corporativo (G – Governance): Estos factores se relacionan con la estructura de gobierno y la ética empresarial de la organización. Incluye la transparencia en la toma de decisiones, la integridad de la alta dirección, la independencia de la junta directiva, las políticas de remuneración ejecutiva y el cumplimiento de las leyes y regulaciones.

Estos tres pilares son la brújula que los departamentos de compras deben tener en cuenta en el desarrollo de su función.

El impacto de las compras sostenibles

Según estudios de McKinsey, si una empresa brilla en sostenibilidad, los costes pueden reducirse entre un 5% y un 10%. Y ahí no acaba la cosa: las empresas top en ESG ven cómo sus márgenes pueden crecer entre un 10% y un 20%.

Pero la sostenibilidad no solo es una cuestión de números, es también un factor estratégico. Apostar por ella te da una visión 360° de tu proceso de compra, permitiéndote prever fallos y reducir riesgos. Además, mejora la transparencia y prepara a la empresa para enfrentar desafíos futuros, especialmente los relacionados con el medio ambiente y lo social.

Y, hablando de marca, invertir en sostenibilidad te coloca en el mapa de los talentos. El 69% de los profesionales considera que el compromiso ambiental de una empresa es un aspecto decisivo al buscar empleo. Así que, ¿qué hay mejor que contar con una buena reputación? Sí, desde compras se aporta valor hasta en la captación de talento.

¿Cómo impulsar una cultura de compras sostenibles?

A pesar de que la nueva Ley haga principalmente hincapié en los reportes, lo esencial es que la sostenibilidad se perciba como una estrategia central, no solo como un requisito de reporte. Para ello, es importante que desde la Dirección se impulsen estos 8 factores que ayuden a Compras a ponerlos en práctica:

  1. Perspectiva holística de la sostenibilidad: considera las repercusiones de las acciones empresariales a niveles global, regional y local.
  2. Alinear la sostenibilidad con los valores corporativos: garantiza que las prácticas sostenibles estén en consonancia con la misión y cultura de la empresa.
  3. Liderazgo comprometido con la sostenibilidad: líderes que activamente respalden y fomenten la Responsabilidad Social Empresarial.
  4. Integrar la sostenibilidad en la toma de decisiones: incorpora consideraciones ecológicas y sociales en decisiones estratégicas y operativas.
  5. Medición y reconocimiento del desempeño sostenible: evalúa y premia regularmente las prácticas sostenibles destacadas.
  6. Enfoque proactivo en la gestión de riesgos: anticipa y aborda riesgos asociados con impactos ambientales y sociales.
  7. Promover la transparencia y una comunicación efectiva: comunica abiertamente esfuerzos y logros en sostenibilidad.
  8. Innovar con sostenibilidad en el foco: mira la sostenibilidad como una oportunidad para crear soluciones novedosas y responsables.

Los proveedores como piezas fundamentales de este gran engranaje

Los proveedores son esenciales en la estrategia de sostenibilidad. Es crucial que entiendan y compartan los objetivos de la empresa para garantizar un compromiso genuino. Pueden ser un respaldo y, en algunos casos, ser impulsores de soluciones innovadoras.

Si bien antes se priorizaban criterios como el precio, la puntualidad en la entrega y la calidad, ahora la sostenibilidad se está convirtiendo en un criterio decisivo. Además, los acontecimientos más recientes, como la pandemia de Covid-19, los bloqueos en China y la invasión rusa de Ucrania, han promovido la estrategia de «backshoring», favoreciendo a proveedores locales, en sintonía con los principios ESG.

Los proveedores como piezas fundamentales de este gran engranaje

¿Cómo integrar los criterios de sostenibilidad desde Compras? Esto daría para un post entero, pero aquí te dejamos los principales pasos a seguir:

  1. Evaluación de la situación actual: Usa estándares como ISO 20400 o el Pacto Mundial de la ONU para comparar tus prácticas con estándares internacionales y priorizar áreas de mejora según las preocupaciones ESG.
  2. Establecer requisitos para proveedores: Define y comunica tus expectativas ESG a los proveedores mediante listas de verificación o códigos de conducta. Emplea sistemas de puntuación o certificaciones para evaluar su cumplimiento.
  3. Incorporación de cláusulas ESG en contratos: Integra compromisos de sostenibilidad en tus contratos con proveedores usando plantillas de entidades reconocidas. Incluye incentivos o sanciones para el cumplimiento de estas cláusulas.
  4. Monitoreo del desempeño de proveedores: Utiliza herramientas como auditorías o informes para supervisar la conformidad de los proveedores con las normas ESG, y mantén una comunicación abierta para fomentar mejoras.
  5. Revisión y mejora continua: Basándote en los resultados de tu seguimiento, adapta tus procesos y contratos. Usa enfoques como la economía circular o el triple resultado para optimizar tus prácticas de compra.
  6. Aprender de otros: Estudia las experiencias exitosas de otras organizaciones en compras sostenibles y comparte tus logros y desafíos en redes y foros especializados para un aprendizaje colectivo.

Las obligaciones de la nueva Ley

La nueva legislación establece directrices claras para las organizaciones: debe presentarse un Informe de Sostenibilidad anualmente, y este no debe tomarse a la ligera. Debe integrarse plenamente con el informe de gestión. El objetivo es proporcionar una visión transparente del impacto de la organización en cuestiones de sostenibilidad y cómo estos temas influyen en el desempeño global. Es esencial estar al día con estos requerimientos.

Una aplicación progresiva según la naturaleza de las organizaciones

España se encuentra inmersa en un proceso de incorporar esta Ley al reglamento español, tal y como hizo la Unión Europea. Las obligaciones de reporting que establece la Ley se aplicarán siguiendo el siguiente calendario para los ejercicios económicos que tienen su inicio en:

  • 1 de enero de 2024: Grandes empresas y entidades de interés público que, en el cierre del ejercicio, tengan un promedio de más de 500 empleados.
  • 1 de enero de 2025: Grandes empresas y sociedades dominantes de un grupo grande distintas a las que se refiere el punto anterior.
  • 1 de enero de 2026: Pymes con valores en mercados secundarios y que no sean microempresas. También se incluyen ciertas entidades de crédito y aseguradoras.
  • 1 de enero de 2028: Empresas filiales y sucursales con un enfoque en la información sobre sostenibilidad de empresas de terceros países.

El enfoque de sostenibilidad no es exclusivo de las grandes corporaciones. La Pymes también tienen un papel esencial al elegir colaborar con proveedores que prioricen la sostenibilidad. Y para ayudar a las Pymes en este viaje, destaca la necesidad de facilitar la transición a esta mentalidad, apoyando el principio ‘Think Small First’ promovido por la Unión Europea, como indica Salvador Marín, director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas (CGE) y miembro del Sustainability Reporting Board del European Financial Reporting Advisory Group (EFRAG). Parece que 2026 esté lejos pero el tiempo pasa deprisa y las Pymes deben estar preparadas.

¿Qué implicaciones tendrá la nueva Ley para los departamentos de compras?

En principio, la nueva Ley obligará a las empresas a presentar información sobre el impacto que generan en materia de sostenibilidad, sobre la manera en que esta temática afecta a la evolución, los resultados y la situación de la empresa, y sobre el modelo de negocio y estrategia, objetivos, órganos de administración, políticas, procedimientos de diligencia debida, cadena de valor, principales riesgos e indicadores, en relación con la sostenibilidad.

Las empresas deberán presentar la información financiera y de sostenibilidad siguiendo un formato electrónico único obligatorio. La información sobre sostenibilidad deberá ser verificada por un auditor de cuentas o por un verificador independiente. Además, se establecerá el control público de la actividad a través del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) quién elaborará las diferentes normas técnicas.

Es complicado determinar las implicaciones en el día a día de la nueva Ley pero, en nuestra opinión, el área de compras jugará un papel importante a la hora de proveer la información necesaria para cumplir con la normativa, como añadido a la labor que ya vengan realizando en materia de sostenibilidad. Para ello, un portal de proveedores con módulos como homologación y evaluación de proveedores y cuadros de mando basados en Business Intelligence (como ofrece Avanti) serán clave para facilitar la operativa y el reporting de los profesionales de compras.

Una gran oportunidad para poner en valor la función de compras

Como decíamos al inicio, el enfoque ESG ha revolucionado la percepción sobre la función de compras, pasando de centrarse en el coste más bajo a maximizar el valor, considerando dimensiones ambientales y sociales además del retorno financiero.

En este sentido, la nueva Ley puede ser una gran oportunidad para dar un paso más en que las compras no sean vistas solo como una herramienta de reducción de costes, sino como una palanca de valor y factor de éxito. Las encuestas indican un cambio en la mentalidad del consumidor: se exige a las marcas actuar éticamente y con responsabilidad ambiental. Esta transformación en las preferencias del consumidor repercute en los resultados financieros, motivando a las empresas a adoptar una perspectiva ESG en sus operaciones y, por supuesto, en las compras.

Mirando hacia el futuro con optimismo, las nuevas regulaciones pueden representar un reto, pero también una oportunidad. Aunque adaptarse pueda parecer una carga, a largo plazo, este cambio probablemente traiga consigo beneficios sustanciales.

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