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La crisis de Comapa y Carrefour: un problema de homologación

En estos días somos testigos de uno de los mayores escándalos de salud pública de los últimos años: la Trama de los jamones podridos”, destapada por Economía Digital la pasada semana.

Comapa, empresa especializada en la venta y distribución de jamones y embutidos de España y charcutero estrella de Carrefour, afronta su peor crisis.

Pero, según cuenta Economía Digital,  la crisis de imagen no es la única desgracia que hunde a Comapa: su auditor, Certicalidad, una empresa privada que controla sus procesos, acaba de retirarle la certificación por supuestas graves irregularidades detectadas en su proceso de producción.

La crisis empieza a afectar también a Carrefour, que, según las fuentes del periódico, estaría siendo investigada por los inspectores sanitarios desde hace al menos un año por su relación con la trama del jamón podrido.

Desde nuestro punto de vista, como consultores y expertos en compras, estamos delante a una clara negligencia por parte de Carrefour en el control y la gestión del riesgo/proveedor, que puede afectar a la marca de forma considerable.

Hoy en día vivimos en una sociedad altamente crítica que constantemente valora su satisfacción con los productos y servicios que adquiere por multitud de canales, muchos de los cuales son masivos, como las Redes Sociales, y que generan un impacto inmediato en la reputación de marca no sólo del proveedor, sino también e incluso en mayor medida en la de su propia compañía como empresa que lo ha contratado.

En este sentido, productos o servicios cuyo proveedor no tenga una buena reputación de marca pueden afectar directamente a la empresa contratante e incluso producir pérdidas en su balance de resultados.

Situaciones como ésta pueden evitarse utilizando una herramienta potente de control de riesgo como nuestro modulo Q+, para la homologación y calidad de los proveedores y los productos así como el módulo E+ para la evaluación continua.

Utilizar una herramienta como ésta permite aumentar la eficiencia del proceso de homologación, evaluación y certificación de los proveedores, gracias a una serie de medidas como la Información centralizada de todos los certificados, las alarmas de caducidad automáticas, el gestor de incidencias, el gestor de ficha de producto, así como la rápida visualización de proveedores homologados y no homologados, que en definitiva reducen considerablemente los riesgos y evitan crisis de este tipo.

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