Hay dos formas de enfrentar el día a día: resolver los problemas a medida que van llegando o tratar de entender las causas y resolverlas de una vez.
Es fácil distinguir entre unos y otros: los primeros viven en una permanente “hoguera”, improvisando soluciones y resolviendo las urgencias. Los segundos han logrado entender las causas de raíz y han aplicado el principio del 80/20 (optimizar energías) para concentrar sus esfuerzos. Los segundos son los primeros en desempeño.
Donde debemos esforzar nuestras energías para mejorar nuestros servicios. Podemos empezar por trabajar en estos 4 habituales problemas.
El muro de la incomunicación: La falta de comunicación provocarán una descoordinación entre los diferentes departamentos de la empresa.
La solución pasa por promover la integración y coordinación, definir y comunicar a todas las áreas los elementos y servicios que presentarán a los clientes. Una buena comunicación es sinónimo de enfoque y permite una administración más cercana a fin de evitar problemas, retrasos, retornos de inventario y almacenamiento innecesario.
Los procesos manuales e ineficaces: los principales dolores de cabeza a la hora de gestionar la cadena logística surgen en el momento de confiar en los procesos manuales y descentralizados.
La utilización de herramientas tecnológicas capaces de automatizar los seguimientos de las entregas nos ayudará a erradicar este problema y deja tiempo al equipo logístico de estar más pendiente de gestionar, anticipar y corregir los problemas surgidos de las operaciones de logística y de distribución.
Falta de visibilidad: innumerables empresas son incapaces de corregir los cuellos de botella operativos presentes en determinadas prácticas diarias, no por falta de competencia sino porque no los detectan. Esta falta de visibilidad tiene consecuencias directas sobre la eficiencia.
La solución pasa por invertir en una tecnología capaz de proporcionar un fácil acceso a la información de carga, pedidos y facturas relacionadas con el producto a entregar. A través de esta automatización podrás encontrar fácilmente quién es el responsable de las diferentes tareas y todos los incidentes relacionados.
Error en el enfoque: las tareas operativas y rutinarias consumen demasiado tiempo y recursos de profesionales cualificados que deberían estar enfocados a actividades de desarrollo de negocio.
La subcontratación de parte de la gestión de las operaciones del área logística es una alternativa ideal para evitar esta fuga de horas que se traduce en un incremento en los costos.
La gestión logística cuesta dinero. Errores en la gestión logística cuestan clientes.
Articulo de Gastón Greco.
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